miércoles, 17 de agosto de 2011

Y que será del viento. Parte 4


La desesperación invadió mi cuerpo. El tiempo había pasado más rápido que la última vez. Era imposible. No podía ser verdad. No esta vez, no ahora que había encontrado un sentido para vivir. Esto no podía estarme pasando. Él noto el estado en que estaba, y su cara se transformó en una máscara de angustia. Yo aún no le había contado, nunca encontraba el momento apropiado. Pero ahora tenía que hacerlo, y era el peor momento, pero tenía que decirle lo que estaba pasando, lo que iba a pasar. Pero, ¿Por dónde empezar? La historia era larga y tenía que contársela entera, al menos eso le debía, por todos los momentos de alegría que me hizo pasar. Él ya estaba impaciente, yo aún no decía ninguna palabra.
 ¿Qué sucede? –preguntó, sin importarse con dejar al descubierto el miedo que envolvía su pregunta.
 Es una larga historia – dije – estuve buscando el momento apropiado, y lamento que te vayas a enterar de esta forma.
– No importa que no me contaras antes, lo harás ahora, pero dime, dime que sucede, así yo podré ayudarte, verte mal y no hacer nada no es una opción para mí. Por favor cuéntame que está sucediendo.

Suspire. Él quería ayudarme. Pero no iba a poder hacerlo. ¿Cómo podía contarle una historia que mataría sus esperanzas? No tenía otra alternativa que hacerlo.
– Lo que me sucede es una consecuencia de algo que empezó hace ya seis años. Mi papá estaba muy enfermo para ese entonces, los médicos no sabían que hacer, nada de lo que hicieran lo curaría. Él estaba destinado a morir, y lo sabía.


» Todas las tardes, mi mamá y yo íbamos al hospital a verlo. Queríamos pasar sus últimos momentos juntos. Llegábamos allá con las caras manchadas por las lágrimas secas, y él lo notaba. Se suponía que nosotras teníamos que ser fuertes por él, pero todo terminaba siendo al revés. Mi papá era el que siempre nos consolaba diciendo que todo estaría bien, que él nunca nos abandonaría, que su cuerpo podía ya no estar entre nosotras, pero que su amor siempre se quedaría. Eso no nos consolaba, nosotras lo queríamos a él, a todo, queríamos a su amor, claro, pero también queríamos que él estuviera con nosotras, dándonoslo. Así  el tiempo fue pasando, cada vez íbamos más temprano al hospital y salíamos más tarde. Él nunca pareció empeorar, y eso me daba esperanzas, quizás los médicos se equivocaron al decir que no podrían salvarlo. Nunca pareció hacerlo, hasta que pasó. Ese día mi mamá y yo llegamos más tarde de lo común al hospital. Habíamos ido a hacer unas compras, para adornar la sala en la que él estaba, para que no pareciera que las cosas estaban tan graves. Así que llegamos los médicos nos arrastraron a otra sala, no la habitual, sino una de emergencias, a pesar de que nos habían dicho que era imposible salvarlo, ahora estaban haciendo lo máximo posible para demostrar que se equivocaban. Las lágrimas aparecerían pronto, lo sabíamos, pero tratamos de ser fuertes, por él. Nos situamos a su lado, el extendió una mano hacia mi mamá, que no dudo en tomarla, la sostuvo tan fuerte como pudo, como si así pudiera evitar que él se fuera. Pero era inevitable, y lo sabíamos, pero admitirlo no era una opción. Mi papá quería despedirse, pero no lo dejábamos, no podía abandonarnos. Por más que tratamos de evitar que se despidiera, lo hizo, dijo unas últimas palabras, que quería que fueran un consuelo para nosotras.
– Aunque me vaya ahora, nunca me olvidaré de ustedes, así como sé que ustedes nunca se olvidarán de mí. No las abandonaré, siempre que el viento envuelva sus cuerpos, estaré presente, seré yo, que las cuido desde mi lugar.

Al terminar de decirlo, su corazón dejo de latir, y en ese preciso momento, el frío viento de otoño envolvió nuestros cuerpos. Ambas sufrimos, ambas lloramos, pero traté de ser fuerte por mi mamá.
Los días pasaban y ella estaba cada vez más deprimida, no encontraba una razón para seguir viviendo. Su nuevo consuelo era una botella de whisky, que siempre llevaba en la mano. Al parecer, esa era la solución que encontró, perderse en el mundo del alcohol para evitar sufrir la perdida de mi papá. A causa de eso, hizo muchas cosas,  que hasta yo me avergüenzo de decirlas. Sufría cada vez que se iba por las noches, con sus vestiditos ajustados, y no volvía hasta el día siguiente. Ella pensaba que no sabía que sucedía en su ausencia, era demasiado chica para saberlo, pero tenía suficiente sentido común. Los  siguientes doce meses, ella se pasó viviendo esa nueva “vida”, no parecía arrepentirse de lo que hacía, hasta que llegó el otoño. Cuando el frío viento apareció, ella se desesperó. No quería que mi papá supiera todo lo que había hecho, así que su solución fue irse. Dejamos todas las cosas como estaban, y nos tomamos el primer avión que salía del país, hacia España. Se consolaba pensando que si escapábamos del otoño, mi papá nunca sabría todo lo que pasó tras su partida. Así que siempre, cuando el frío viento amenaza con envolvernos, partimos. Los últimos cinco años, no tengo un hogar fijo, siempre viajamos, de norte a sur, de sur a norte, siempre a un lugar donde el otoño no haya llegado. Y ahora, está sucediendo, de nuevo, fui una tonta al pensar que esta vez sería diferente. Ahora ella debe estar en casa esperando a que llegue, para partir otra vez.


Al terminar de contarle, lo abracé. Quizás este fuera nuestro último abrazo. Él no me soltó, me abrazaba cada vez más fuerte, se negaba a dejarme ir. 
 Debe haber una solución. Puedes quedarte conmigo, no vayas con ella, puedes dejarla ir sola.
– No puedo. Ese fue ya un tema de discusión de hace unos años. Le pedí que me dejara vivir con una familia que conocimos,  y ella se negó. Decía que yo podría delatarla con papá, que no se arriesgaría a eso.
– Yo… yo hablaré con ella, lo entenderá. No puedes irte, no puedes dejarme, te necesito, al lado mío, por el resto de nuestras vidas – una tras otra, las lágrimas bajaban por su rostro, él en verdad me quería, nunca lo había dudado, él me quería con él, pasara lo que pasase.



1 comentario:

Orii dijo...

jajajajaj me ecanta e.e donde shit esta el mio? eeeh? se escondio abajo de una piedra? xD gosh u-u me gusto muito el banner :O esa soy yo no? cuando me sacaste una foto? xD te amo mel

Publicar un comentario